Ni en España ni en Catalunya hay democracia, si acaso un sistema
parlamentario partitocrático neo-caciquil
Cuanto humo parlamentario,
verborreico, charlatán, se vierte sobre las palabras mágicas para robarles su
poder. Todos dicen tener esa magia pero ninguno la enseña, tan valiosa es que
debe permanecer cautiva.
Hasta donde alcanzo, que debe ser
poco, pero por lo que me enseñaron en adoctrinadoras escuelas e institutos (de
Franco, transición y Catalunya) y hasta en la universidad, la democracia era un
sistema muy sencillo, fácilmente instaurable y claro, con sus defectos, pero
según pareciera, el menos malo de los posibles.
Y se basaba en 3 pilares también
sencillos, también claros y difícilmente refutables. Claro, que nadie nos
explicó nunca que con la letra de la ley, el código, la normativa y el
reglamento, se podían retorcer hasta anular, o aún peor, pervertir.
Y pervertir es cosa que, con
esmero, se han dedicado a hacer algunos políticos y sus financiadores desde que
decidieron usar y a la vez contaminar ese bello término que jamás podrán tocar,
ni siquiera acercarse.
Hay 3 pilares incontrovertibles,
que no admiten discusión, y están desde que Montesquieu los formulase en el
concepto moderno de la palabra Democracia.
Si algo olvido o modifico,
disculpen y no duden en enmendarme la plana para hacer más sólido el texto:
- Una persona un voto
- Todos iguales ante la ley
- Separación de los 3 poderes (ahora hablarían de 4 supongo porque la prensa también anda bien ligada):
o
Legislativo
(define el marco legal)
o
Ejecutivo
(define pautas de futuro y ejecuta acciones económicas)
o
Judicial
(defiende e implanta las leyes)
¿Repasamos si se cumple uno sólo
de estos requisitos? Y esperen antes de poner peros… Porque no hay peros, hay fraudes,
abusos de poder y robos que, por habituales, hace mucho que dejaron de
escandalizarnos.
El concepto de una persona un voto es, en principio el
más fácil de implementar (sólo hay que saber sumar) y pone la primera piedra
también al principio de la igualdad ante la ley, porque cada persona vale lo
mismo que cualquier otra… ¿Encuentran eso en España? ¿Donde algunos ciudadanos
valen 30 o 40 veces más que otros en cualquier elección? Soria, Palencia o
Ávila frente a Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla…
Podrán argumentar que es para reequilibrar los territorios pero…
¿Para eso no se supone que estaba el
senado? Claro que el Senado tampoco cumple para nada con esa función,
empezando porque no articula las
minorías lingüísticas y nacionales ni diferencia entornos urbanos y rurales,
incluyendo ello que buena parte de los
representantes no son escogidos por el electorado si no por los partidos, y
desde luego que no se exige arraigo y
vivencia cotidiana en el territorio representado.
La disciplina de voto en los partidos acaba por aniquilar cualquier
atisbo de representación territorial o de la población de quienes
supuestamente se representa.
En consecuencia, y al final (o al
principio del diseño), lo que se crea es pequeñas comunidades de votantes rurales
(que suelen tener mucha edad, y miedos…), pero extremadamente significativas a
nivel electoral, en poblaciones diminutas (frente a barrios urbanos inestables)
y por tanto controlables en la opinión local (van a misa, se expresan de un
determinado modo…), donde depositar ayudas
económicas significativamente insignificantes (un polideportivo, una plaza
de toros o unas piscinas de verano…); y allí se percibe al político como el
prócer local, garante de logros inmerecidos (un polideportivo para 1.500 ancianos
que no lo usarán… y una instalación similar para 40 mil de un barrio de
capital).
Así se generan caciques, o voces
del oráculo, el que se mueve bien en las altas esferas y ganará cosas para la
comunidad…
La igualdad ante la ley no hay que remitirla, lamentablemente, sólo a la casa real, o a su doctrina sublime de
“tonta por amor” (la culta pero incapacitada –que no corrupta- mujer de Urdangarín)
avalada por fiscales y abogados del estado, empleados del poder judicial pero pagados y designados por el poder
ejecutivo…
Miles y miles de aforados, no sólo liberados de juicios “prosaicos”,
si no protegidos por quienes deberían
vigilarlos y asegurarnos que son intachables…
Y la más grande herida… Una justicia
lenta, cara, donde cualquier empresa
puede sostener sus alcázares legales por años mientras el pobre recibe abogados de oficio que abogan por acuerdos de “culpabilidad
blanda” o acuerdo de mínimos en lugar de defender las inocencias o los derechos, porque los cuatro reales del
ministerio público no dan para más y lo poco que saques se te va a hacer eterno.
Esos acuerdos que gritan “mejor
no luches”, acata y huye, procura no salir en los papeles… Esa es la igualdad
ante la ley, que hace que el rico se imponga a cañonazo de sentencias, mientras
el pobre y débil intenta salir poco perjudicado a sangre de multas y condenas
acumulables…
Y la joya de la corona, porque
monarquía o “Getarquía” somos (que geta tienen…). La emanación de los poderes y su “división”, hija y nieta de la “democracia
orgánica”…
Porque aquí no se elige un poder ejecutivo, sólo el legislativo; del cual emana en lugar de separarse y debatir, pactar, transar… el ejecutivo,
y además sin ánimo de pactos o negociaciones, que si no ganan claro, la culpa
es de los votantes, que aquí se gana e impera o pierde y acata, pero jamás se
negocia más allá del dinero para 4 o 40, nunca para 47 millones...
Y ese mismo conglomerado nombra a
fiscales (el ejecutivo los designa, eleva o extraña como Venus-aborto de Boticceli
pero en versión Dorian Gray). Y eso que el ejecutivo ya tiene a la abogacía del
estado, que según se intuye cobra de todos pero mejor sirve a las
multinacionales y el Ibex 35…
Y los jueces clave, accediendo en
oposiciones que habría que ver como se generan, con que temarios y tribunales
de rancio abolengo, hijas de un sistema policial, judicial fascista que jamás
se depuró y con vicios inmorales de corporación áulica, dados al corporativismo,
la disciplina sectaria y el clanicismo
familiar… Pero que además, para llegar a la cumbre, necesitan de apoyos y
avales de los partidos disciplinarios y oligopólicos que imponen, no se sabe
por quienes (esos no son electos), sus líneas clave (esas que de ser país no
alineado nos pasaron a la OTAN en menos de 3 meses, nos embarcaron en guerras
en Iraq o decidieron que nuestros ancianos podían morir de hambre pero que
cualquier deuda, por inmoral que fuese, debía ser pagada por el estado, sin rechistar, rescatando bancos mientras abandona en la cuneta a los ciudadanos… Y ahí si se cambia la constitución sacrosanta en dos pitos de dominó o 4 días de agosto)
Y visto someramente esto, les
ruego, humano que intenta ser persona, que a esto lo llamen tragedia, timo,
representación teatral…
Pero, por favor… Dejen en paz a
la democracia o empiecen, contra su costumbre y praxis, a honrarla a pasitos
cortos…
Y cuando hagan eso, nunca antes,
atrévanse a preguntarme porque me avergüenzo de ser español y aquisiera dejar de serlo, no por mis vecinos
y hermanos, si no porque siento que soy uno de los 40 millones de tontos que
pagan y purgan las fiestas de ricos inmerecidos, con dinero robado, no ganado a
golpe de genio o trabajo, porque son ustedes unos sicarios inútiles y sin
gracia alguna que sólo sirven a quienes desean humillarnos.
Un tonto iluso que aún cree que se podría arreglar esto
Hijo y nieto de derrotados explotados por gentes de tan buenas palabras como malos hechos y de tantas formas como poca educación